Chile es uno de los países más avanzados de América del Sur, pero respecto a asuntos de bienestar animal todavía falta mucho. Especialmente el número cada vez mayor de perros callejeros es un problema que causa preocupación a muchas personas. Por varias razones, la resignación y la mirada a otro lado siguen siendo las “estrategias” prevalentes.
Dos jóvenes chilenas ya no querían aceptar esto y fundaron la Corporación Refugio Patitas Sin Hogar en Concepción, la segunda ciudad más grande de Chile. Desde 2014 acogen allá a los perros que han sido abandonados y/o maltratados, los tienen castrados y los entregan a gente de buen corazón.
Lo que comenzó en el hogar de sus padres se realiza ahora, en cambio, con tres trabajadores a tiempo parcial y con varios voluntarios en más de 1000 metros cuadrados de tierra arrendada, con perreras, cocina de piensos y una gran área de rueda libre. Aquí se creará un refugio administrado profesionalmente. Sin embargo, lo que falta no solo es dinero sino, sobre todo, conocimientos sobre la gestión eficaz y sostenible de este tipo de complejo.
Por eso, ahora un proyecto de cooperación para el desarrollo entre Alemania y Chile presta soporte de tipo “ayuda a ayudarse”. Unos amantes de los animales en Alemania lo han lanzado y apoyan a la presidenta de la asociación chilena para que adquiera habilidades y conocimientos importantes durante dos pasantías en dos grandes refugios para animales en Alemania. La meta es, luego, poder adaptar e implementar lo aprendido en su trabajo en Chile.
el Tierheim Hannover y el Tierheim Essen, participan en esta colaboración estratégica, por lo cual, viceversa, los cuidadores de animales alemanes viajarán a Chile en octubre de 2019. Van a trabajar por tres semanas en el Refugio Patitas Sin Hogar para intercambiar conocimientos y experiencias prácticas.
