Proyecto educativo en su fase aguda

“Aprendizaje binacional: Cuidado(res) de animales en Chile y Alemania”, es el nombre el primer proyecto educativo de nuestra corporación. Este proyecto ha entrado en su fase aguda: el 1 de julio, la chilena María de los Ángeles Ruiz Cisternas comenzó su estancia de estudio y trabajo en el refugio para animales en Hannover, Alemania. En agosto continuará trabajando en el Refugio de Animales Albert Schweitzer en la ciudad Essen.

María es la presidenta de la Corporación Refugio Patitas Sin Hogar, organización sin fines de lucro registrada en el Registro de la Ciudad de Concepción (municipio Chiguayante). Es la organización socia chilena con la que estamos llevando a cabo nuestro primer proyecto de educación sobre bienestar animal. Los socios en el lado alemán son la Asociación de Protección de Animales de Hannover e.V. y la Asociación de Protección de Animales Groß-Essen e.V., ambas operan un gran refugio para animales en las respectivas ciudades.

La segunda parte de este proyecto binacional empezará a principios de octubre, cuando cuatro cuidadores de animales de los refugios para animales de Essen y Hannover partirán para la visita de regreso a Chile. Trabajando juntos, aprendiendo unos de otros, así es como funciona el intercambio intercultural.

El trabajo en la “casa de gatos” del refugio de animales en Hannover es nuevo para María. No se ve muchos gatos en las calles en Chile, ya que están dominadas por perros callejeros. En el refugio de Hannover dar paseos a los perros es parte del trabajo diario.

A María le sorprende la cantidad de especies diferentes que mantienen en los refugios de animales en Alemania. Dice: „Hay todo tipo de mascotas, aves y animales exóticos aquí. Incluso tienen cerdos. Solo comprar la comida para todos estos animales y armar las raciones ya es fascinante.“

Además, hacer las compras para la cocina de piensos con el “Struppi-Mobil” de Hannover es algo que le gusta mucho a María. En Chile, tiene que organizar cada día de nuevo los trámites para su estación de rescate y, sobre todo, el transporte de los perros rescatados. Eso cuesta mucho tiempo y energía. Un “refugio móvil” sería, por lo tanto, un gran sueño para ella.